Interpretando la historia de los de abajo.
Luis A Ramírez
I.
El día 09 de enero, docentes de
todo el país dieron una demostración de "forces propers”; hasta ese día
todo había sido calma, llegó el séptimo y la resignación se volvió fragua, se
tragaron el miedo y calentaron la calle. La revuelta de obrer@s y trabajador@s
de la enseñanza fue de un todo para todos. El 9 de enero para la
historia será "una revuelta social de la moral y las luces". Un
presente potencial está convocando a un ciclo largo de luchas; un
"compromiso histórico" desde los subalternos apenas está naciendo y
de ahora en adelante la realidad será de luchas. Si la dialéctica murió en las
ruedas del casino, en la calle ha vuelto a la vida en 'la rueda de la historia'
empujada, por las fuerzas productivas, soberanas, autonomas y beligerantes de
los trabajadores, "las luchas de los trabajadores es obra de los
trabajadores mismos”.
II.
El antecedente inmediato a este
furor de los de abajo fue la aprobación del infausto
instructivo de la ONAPRE; en esa oportunidad los
trabajadores quebraron lanzas y el gobierno se aterrorizó, la candelita de la
calle se hizo un volcán a cielo abierto y antes que la lava caminara,
declararon la intervención de la ONAPRE, la astucia presentó una comedia. El
jefe de la ONAPRE resultó un agente enemigo. Aquí lo importante por
destacar es labor pedagógica de agitación, movilización y acumulación de
fuerzas como el antecedente inmediato de la movilización del 9 de enero
del 2023. De cualquier modo las movilizaciones por los derechos sociales y
contra dispositivos legales de la ONAPRE fueron un aprendizaje al cuerpo que
hoy calienta las calles y se agita en el vía crucis. La dialéctica entre la
resignación colectiva y el fraguar de la pelea por la vida colectiva
es memoria colectiva enriquecidad.
En esta coyuntura si la enunciación de la memoria histórica no se
enriquece con la lucha de las trabajadores, terminará siendo transmutada
a lápida gris del cementerio. En la memoria viva se viene tejiendo el
aprendizaje y el reconocimiento de fuerzas populares, con la convocatoria
de "la moral y las luces" llegó a la superficie la indignación de los
de abajo. El hombre de la calle ya está indigestado
del despótico político
autoritario, que nos dice tras el micrófono ¡Calénsela!.
III.
La crisis del consentimiento del
gobierno está a flor de piel y su legitimación política ante las bases sociales
demuestra reveses, la consiguiente crisis ético política de sus liderazgos
traduce una situación de gobernabilidad inestable. En ese contexto las
subjetividades en lucha son potencia en la acumulación de fuerzas desde los
conflictos sociales. Y el supuesto de labrar una bifurcación intempestiva de la
historia, además de lógico es históricamente irreversible. La combinación de
múltiples fuerzas de los trabajador@s, maestr@s y profesor@s el 09 de enero
validó, la pedagogía de la agitación política y movilización del 2022. La
vocación por cambiar la historia ha cobrado impetuosidad clasista, autónoma y
beligerante; la guarita de Sanare desde la filosofía de la práxis ha
dicho la tuerca de la historia dio una vuelta.
Sólo un espíritu anquilosado en
la teoría barata de la conspiración y con esa capacidad magistral de fosilizar
su cerebro intenta hurtar la verdad concreta: ¡Las masas del barrio y del campo
están mamadas!. Una vez más las representaciones del 'Estado político'
-gobierno y oposición- ambos en descomposición irreversible quedaron mal
parados, la convocatoria de la calle inauguró un nuevo ciclo de luchas desde
los explotados de la sociedad, Señores, tienen el poder político,
pero perdieron la calle. Están en el escenario pero perdieron la dirección
moral e intelectual, ¡la clase trabajadora! insurge como sujeto político con lo
cual el sentido de la realidad concreta provocará partos impredecibles.
IV.
Después de la movilización
nacional, la obediencia ciega esta consciente de que el antagonismo
social, es el centro de la contradicción principal, En las conciencias
populares el "aparato psíquico" sobre la base de la angustia, el
miedo, el temor y la disciplina despótica, hizo trizas y ver a las masas saltar
el corral de la resignación les causó un revolcón.
Es certeza de que lo real se
hizo móvil, pero el pensamiento del funcionario alienado de verdades
sagradas quedó inmovilizado. El abstraído de lo real, no da cuenta que la calle
a legitimado una Causa Social con potenciales geométricos. Después del 09 de
enero, las subjetividades en lucha multiplicaron las emociones, el
acontecimiento despertó al cuerpo colectivo.
Por lo cuál ilustró la agitación
de las concentraciones, desde poder ver al megáfono doblado a
metralletas de palabras, seguido por el enardecido espíritu inflando los pechos
y pechugas de la rabia, escuchar las consignas que llegaron al oído
desobediente, ver la maestra libertaria quien salió de los rituales
burocráticos y se incorporó a la asamblea obrera de Guayana, encontrarse
con las mujeres libertarias reclamando la libertad de sus hombres, en el
portón de la siderúrgica, y conocer de
los aplausos en los videos y del canto evocando recuerdos en fin en la escuela
de las calles y avenidas el contenido vuela y desborda las letras, el cuerpo
está creciendo del espíritu libertario, popular y de desobediente. Se necesitan
unos cuantos manifiestos para describirlo.
La realidad es que las calles se
calentaron con acentos de indignación y la burocracia
tembló. El día en que los lápices se fueron a las calles,
desembocaron en un levantón moral para las subjetividades en
lucha; SI, de las conciencias que vienen cuestionando al
burócrata, las que impugnan al despotismo del forajido de la política; en
fin, las que se movilizan por las conquistas obreras.
Entre los impactos a la
subjetividad popular tenemos que el cuestionamiento a la política oficial desde
del barrio venezolano ya no remite a la forma de resignación pasiva. La
conciencia de rechazo al paquetazo económico se sintió representada en la
movilización de las principales ciudades del país: Caracas, Cumaná, el Tigre,
Maracay, Valera, Valencia, Lara, Acarigua, Puerto Cabello, Puerto la Cruz y los
destacamentos de obreros en Guayana. Sobre estos últimos, la represión dejó ver
su olorosa guaya, resulta que el camino a la dignidad molesta a los poderosos,
pero la movilización obrera respondió al gobierno neoliberal y enseguida cobró
efectos moralizantes, la movilización resultó un signo de reafirmación
productiva de la política dirigida por los de abajo, en ese marco es válido
recordar la dialéctica materialista en su aforismo <<todo lo
que empieza nace de lo que se terminó>>.
V.
Ahora la paradoja digna de
memoria histórica, es que las clases populares comenzaron el año dignificándose
desde la "Democracia de la Calle", desde la democracia real sin
dirigentes ni dirigidos. Mientras que la clase política en el poder, se
ufanaba de que la transición decembrina estaría cargada de
casinos, bodegones, casas nocturnas, centros hípicos y juegos de envite y
azar, el dramatismo social reveló un suplicio borrascoso: La casa
del pobre era tragada en la tristeza, pero con venas abultadas levantadas por
el orgullo. La realidad se ha convertido en un calvario,
es decir un caldero de aceite con superficie resbaladiza.
En ese marco el ¡A Luchar!, es determinación
de la "conciencia histórica", las subjetividades obreras y populares
en lucha no quieren seguir viviendo en ese caldero. Además, no están
solicitando la representación de un vulgar forajido, ni mucho menos la presencia
de un liderazgo caduco y envilecido especializado en producir sobre mentiras
desde la garganta de Lucifer; cada vez que se mencionan esta pila de
mercaderes de uno y otro bando, uno recuerda al candidato mortadela transitando
entre guardaespaldas, la carretilla sobrada de mortadelas pidiendo los votos en
las elecciones del 06 de diciembre del 2020, en ese instante el espíritu de la
República certificó la infamia:¡Horror Vacui!.
Mientras las clases
trabajadoras viven con bombonas de oxígeno a la espalda, los acaudalados rojos
viven bañándose de lujo. En el chavismo rico las navidades tienen el
sabor de la abundancia; en la mesa de los pobres, un largo abrazo de
lágrimas calladas. Para
negar este contraste abismal
entre opulencia y miseria social se debe estar bien cobijado, con el
embozo de una pluma tarifada en dólares. Para completar ese cuadro de los
últimos días en la Roma imperial, apareció la imagen de superbigote. La voz
popular fue de un prolongado desconcierto; en ese tiempo, en las calles
y avenidas del país se percibió que la señora dialéctica había muerto en
la rueda de un casino. En lo históricamente dado, el centro de la tensión
antagonista se libra entre un gobierno neoliberal enfrentando las
exigencias de las trabajadoras, la clase y sus conquistas son hoy el fardo más
pesado al proyecto neoliberal que blinda las capitalistas relaciones de
poder. Su aparición espectral como regalo de navidad en medio de la
catastrófica situación social provocó en los trabajadores clasistas el sabor de
un sarcasmo expulsado por la garganta del diablo. Como
siempre, abusar del poder es propio del narcisismo.
Estrujar la vida de las
trabajadoras al máximo para luego doblarse en navidad a juguete en las manos de
sus hijas es infamia. En efecto, el sarcasmo produjo rabia, la
repulsa alojada y el estómago sublime agrietado por el hambre ardió y la
arrechera hizo fuego colectivo en una fuerza productiva del trabajo cada vez
más devaluada, más subvaluada.
VI.
Vuelvo con la movilización de l@s
trabajador@s de la enseñanza desde el pasado 9 de enero , es lo menos que
podría ocurrir en un país donde desapareció el ingreso de la familia
venezolana, se ahogaron los salarios y se esfuman los sueños juveniles. Los
maestros, profesores y obreros están agitados por una sensibilidad, herida
hasta los huesos. No valen explicaciones de presuntos o supuestos
especialistas, estrategas o abogados del diablo para justificar la negativa
ante las justas exigencias del pueblo trabajador. Una vida digna para la clase
trabajadora venezolana, , no está contemplada en los voceros del
capitalismo de garito. La clase obrera fue expulsada del estado social y en la
calle están las respuestas de querer verse entre lazos de solidaridad de clase
y leal a sus esperanzas.
No obstante, los resultados
de la historia revelan que la contradicción principal de la sociedad
remite, de un lado a un estado del capital grotesco en
acumulación acelerada y con la imposición de una legalidad represiva y
penalizadora y del otro extremo los trabajadores condenados a vivir en la
borrasca del holocausto.
VII.
La diferencia entre la
opulencia y la pobreza viene cobrando mayor desfachatez y el descontento es la
respuesta popular que viene expandiéndose como cotidianidad desobediente, el
¡ay vale!, es signo de indigestión ante el modo lujurioso de vivir
de los semiletrados del orden. Interpelar desde las calles de
Venezuela la conducta del anillado es y será un lugar común,
la producción subjetiva de un otro ¡A Luchar!. En tendencia, el paño
de la historia comenzó a entretejer una desobediencia obrera y
popular contra los salarios de hambre, contra el secuestro de
trabajadores en la cárcel y en fin contra la criminalización de las protestas
sociales .
La burocracia del poder político
ha confesado su cualidad de rancios conservadores a las sombras del anillado,
educados en la racionalidad instrumental de la 'política por arriba', no admite
la potencia con que emergió la movilización de la protesta nacional. En
su estado de perplejidad, buscan las coartadas en los gansos negros y en ese
orden complacerse con una explicación espiritista a la resistencia obrera
contra los salarios de hambre. La movilización múltiple de la calle, ha dejado
mal parados a los especialistas en propaganda, el objetivo de dispersar las
fuerzas del magisterio quedó sin efecto. Pero además, la conciencia
histórica de la movilización tiene implicaciones de fractura interna en los
aparatos de Estado, el abecedario oficial del dólar criminal, inflación
inducida y guerra económica perdieron la capacidad cohesiva de los funcionarios
y demás empleados públicos. En fin, los señores de la propaganda
queriendo salvar las pestañas del gobierno en el fuego, acusan hoy imperialismo
de conspirar contra quienes contradictoriamente garantizan la
privatización de las empresas públicas, contienen los salarios en el
nivel del hambre y dolarizan las sobre ganancias.
VII.
Es público es notorio el maridaje
del gobierno con el imperialismo, siendo así administrar las empresas
estratégicas del Estado a lo "Chevron", será la lógica de apropiación
de las riquezas nacionales. En ese sentido, el encubrimiento
interesado de los propagandistas ideologizados de la realidad, es
contradicho por los hechos. El imperialismo cogobierna la industria petrolera,
en fin el gobierno es Made in Wall Street. En conclusión de este apartado, la
multitud en la producción de una 'política por debajo' y su
experiencia de la democracia directa movilizada en todas las ciudades del país,
los ha dejado como los leones afeitados del coliseo, escamoteando el
presente potencial de las clases subalternas, hilvanan fantásticas
supersticiones a lo babel, se tornan en la voz de las azafatas sobre el
avión ¡calma!,¡calma!, es sólo un soplo de los resentidos de abajo.
Una caracterización de la
coyuntura indica que el descontento popular se viene entretejiendo entre
los maestros, obreros, profesores y los hombres del sombrero. En un país donde
los trabajadores viven al borde del holocausto, el asunto del salario es la defensa
más revolucionaria del momento. Los mandos viven en pedestales
dolarizados, mientras el trabajador se transmuta a despojo humano,
las muestras de la vida cotidiana en hospitales son de trabajadores llevados a
los extremos de la sobrevivencia. La tristeza es un sentimiento en el corazón
de los trabajadores doblado a rabia, y sus resistencias son evocaciones al
orgullo Republicano. Lo evidente no necesita presentaciones, la moral y luces
han vuelto a representar la reserva moral de la República y
afortunados serán aquellos a los que la historia reconozca como litigantes.
IX.
Finalmente, El maestro
venezolano es hoy el rostro histórico de la abnegación moral, quién no recuerda
a su mentor o mentora de la moral y de las luces. Conservar la vocación moral
por la enseñanza, en medio de esta batahola social, es de "gesta
heroica".
En la calles estarán quienes
tienen el derecho a recibir el desgarro por la emergencia de un otro ¡A
luchar! A decir verdad, el estado de intereses constituidos en el
poder no va a suicidarse, ni mucho menos aceptará retroceder su
plan neoliberal de ajustes económicos. La escena política de los mandos
políticos hoy se colma de espectros, léase Drácula y bigote. El colmo es
llegar al extremo de no saber representarse a sí mismo, transmutarse
a mendaz mortaja es reconocerse en un devenir donde la rueda trituradora
de la historia sellara su destino lapidario.
En ese orden y en el devenir de
la historia, la lucha de clases será la primera categoría en la
interpretación de la coyunda política. En los futuros
acontecimientos a) Ell se manifestará con la fuerza de masas que hoy
adquieren las protestas sociales del continente, y cuando los comunes crezcan
en espiral no necesitarán representaciones postizas, ni de la
derecha ni de una izquierda derechizada.
b) En su connotación estratégica
se identifica en su impugnación a lo neoliberal, privatizador, así como la
deplorable subordinación a los intereses extranjeros y c) En la contradicción
de los trabajadores contra las mafias oligarcas del gobierno.
Al final ¡la epifanía
multitudinaria de la moral y las luces comenzaron!, la protesta social
adquieren nuevos bríos y las luchas concretas se entretejen, "son un
sólo pueblo" y en el nos sentimos representados.
He dicho.
Por un ingreso digno a los trabajadores de la enseñanza.
Libertad para los presos políticos y trabajadores detenidos.
Por un movimiento popular autónomo, clasista y beligerante.
¡Señora ministra de educación, solicite
ser interpelada!
Luis A Ramírez.
0424-496 56 60
Puerto Cabello ,
11 de enero 2023.
lramirezveliz@gmail.com
Twitter@LuisAlb32398830.
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