1.
La 'operación militar especial', estimada por la nomenclatura militar, se ha convertido en una escalada militar sobre la vida civil. La armazón propagandística del agua bendita contra el demonio de las hordas nazis ha terminado en una vesania dantesca. Vanagloriarse heredero de la épica del ejército rojo para provocar este horrendo viacrucis sobre civiles, marchita la historia que realizó el ejército popular y revolucionario hace un siglo. Si Trosky hoy es recordado como su mentor, Putin será el Luzbel que enterró la picota endemoniada sobre su gloria. Trosky hizo historia, lo de Putin no llegará a croniquillas.
2.
El elefante blanco doblado a Zar Romanov del siglo XXI, entró a la pequeña habitación -Ucrania- y hoy se encuentra en un punto muerto. En palabras del presidente Ucraniano:"Es un punto muerto. Pero debemos señalar que es un punto muerto sangriento". Antes de consumar la escalada militar, el discurso oficial del conflicto presentó a la madre patria Rusia como obligada a defenderse de la OTAN y del imperialismo norteamericano. La paradoja de separar la opinión pública entre campos desde la tensión militar OTAN-Rusia, ha resultado un escamoteo propagandístico. Putin y su camarilla de aventajados multimillonarios no son el Poder Revolucionario de comienzos del siglo XX, la nomenclatura hoy en el poder desmoronó a la URSS Socialista y resultó la mayor estafa a los pueblos del mundo. La OTAN los dejó en su pantano: ¡Vade retro! Ella Declaró no inmiscuirse militarmente en el territorio; en otras palabras, dejar que el Gulliver imperialista se desgaste con los enanos. Entonces el centro de la escena sigue siendo Putin sobre su ostentoso elefante sobre la blanca Ucrania con sus millones de enanitos. La mitificación a su ejército ha quedado en evidencia, la dialéctica histórica no se equivoca. La épica se reivindica pero jamás repite. La moral del poder revolucionario que expulsó a los regimientos nazistas de la Rusia socialista es incomparable con el contrabando revolucionario del hoy idolatrado ejército invasor.
3.
La estrategia militar se estrelló, la operación especial dobló a guerra de invasión . En la intimidad de la guerra contra el invasor está un rizoma de la emancipación humana.
La corriente nazista es débil respecto a los civiles, anarquistas, comunistas y fuerzas feministas de izquierda. En sentido histórico, una tercera perspectiva prueba sus verdades en armas. Ahora vemos que el mundo no se divide entre el decadente Calibán y poderoso imperialismo sobre América y el Luzbel con su imperialismo sometido de Europa del Este.
4.-
La guerra de invasión está en un punto muerto, el ejército de nomenclatura que hundió a la URSS no avanza. En esa circunstancia la oposición de izquierda contra la guerra en la propia Rusia ha comenzado a cobrar empate estratégico a nivel de opinión pública. La coalición de opinión a favor del desastre militar se está debilitando. Y en ese marco, la guerra de información dirigida a presentar a Ucrania como la cuna de nazistas es poco seria. El conflicto de hoy no es entre el heroico ejército Rojo y el espectro de Hitler cubierto de tierra negra.
El que Lavrov, presente la situación mundial como una batalla por el nuevo orden mundial, es una perogrullada. Desde hace rato la gobernanza mundial no tiene un centro único y la tendencia histórica es a la tensión entre poderes y cuando no la unificación de los eslabones del imperio -China - EEUU - Rusia - India - Japón y la UE - tras la actitud disparatada de un Trump, Bolsonaro y Putin, al bloquear las cadenas de valor de la globalización imperialista.
5.
En el comienzo de la operación, de una tirada bombardearon las colmenas estratégicas y volvieron polvo aeropuertos e instalaciones militares, pero las avispas habían volado. La población civil, las mujeres ucranianas no salieron a recibir con las tasas de café. Comenzó la movilización por la organización de la resistencia popular y en el terreno de la guerra; además del ejército regular ucraniano está la resistencia popular organizada. En los destacamentos civiles, anarquistas y mujeres libertarias a la izquierda, con la artillería del David que lanza hondas contra el Goliat zarista del siglo XXI. Las bombas molotov son la tecnología socialmente apropiada y apropiable.
Y aunque la movilización de fuerzas y poder de fuego sobre Ucrania es totalmente asimétrico, la movilización simultánea de fuerzas aéreas y terrestres aplican la estrategia de operaciones de pinzas alrededor de las ciudades y del territorio nacional. Hoy es el ataque a las ciudades Ivano-Frankivsk, Jmelnitsky, Chernígov, Jarkov, Kiev, Odesa, Nikolaev, Jerson, Kramatorsk y el cerco a territorios fronterizos. En ese sentido, se confirma que la operación rápida se ha convertido en guerra. En el terreno de las operaciones militares es una guerra total y punto.
Una escalada militar a lo Afganistán o Irak, que ahoga en lágrimas a las mujeres y niños de Ucrania; en palabras de Lenin, la 'verdad concreta' es: "una derrota estratégica". Y cuando terminen de controlar todo el terreno, quedarán la niebla doblada a pólvora y el mal sabor de haber creado a tierra arrasada un 'Vietnam' en la Europa del Este. Volveremos a preguntar con Lenin. En el marco de la crisis del capitalismo mundial, será de nuevo Rusia el eslabón más débil de la cadena imperialista.
6.
A raíz de la escalada militar, la palabra "Guerra" ha sido prohibida, por el gobierno de nomenclatura en Rusia y sin embargo es la palabra más reconocida entre las movilizaciones de mujeres a la izquierda que hoy se baten en las ciudades contra la otra guerra: la escalada represiva contra los ciudadanos rusos. Entonces tienen dos frentes, el frente militar sobre el territorio de Ucrania y el frente del Estado militarizado sobre las ciudadanas rusas. La cifra de detenidos supera los 10.000 mil rusos a la izquierda. Putin, el zar a lo Romanov del siglo XXI se siente acorralado hasta por el movimiento de las hermosas calas blancas Rusas.
La entrega de una Flor por Ucrania en las principales ciudades de la Gran Rusia, se ha convertido en símbolo de resistencia a la hoy carnicería de cuerpos en Ucrania; es la derrota política del mediano plazo, del gobierno de la nomenclatura forrado en yates y cuentas súper millonarias en paraísos fiscales.
7.
Un tercer frente es el de las redes sociales. En ellas se reconoce el vector de opinión del imperialismo envejecido de los EEUU y las transaccionales de las armas. El segundo vector lo constituye la propaganda rusa y de todos aquellos que se ilusionan al ver al Ejército Rojo expulsando a los gansos negros, los nazis comandados por el espectro de Drácula doblado a Hitler. Han perdido el sentido de la realidad. El uso de ciertas palabras se prohibe o se limitan mientras otras se potencian. En Rusia, la palabra “Guerra" ha sido prohibida, en el ámbito de la invasión a Ucrania. La idea es no significar y dar sentido a la realidad tal y como se nos presenta. La producción de códigos lingüísticos dirigidos a organizar el inconsciente colectivo, responde a la positivización de la propaganda oficial: El enunciado: 'El Rusia combate al imperialismo', no siendo el mismo significante del conflicto en escena, se convierte en una carga ideológica para un discurso hipostasiado, en otras palabras un credo religioso para el alienado ideológico. En ese sentido, se presenta en la ofensiva comunicacional un forzado exorcismo neurolingüístico, que antes de aclarar, escamotea, ensombrece. En su perspectiva se trata de enunciar palabras comedidas y en ese sentido hacerse parte de la comedia oficial a lo Putin y su nomenclatura.: Pará los propagandistas el ejército Rojo estará enfrentando a los gansos negros nazi-fascistas, representados en esta oportunidad por los EEUU y Europa. Como es evidente la falsificación histórica es ansiedad jactanciosa del profano, codicioso de los laureles memorables, de la gloria histórica.
8.
Un tercer vector es la presencia de la otra izquierda a nivel mundial: Ellas son las mujeres libertarias kurdas de Rojava, la juventud femenina que le disputa las plazas públicas al ejército ruso y su escalada represiva sobre las mujeres rusas, de igual modo las movilizaciones de opinión en Turquía, Siria, Irán, Nicaragua y Venezuela. Antes de que se consume la invasión, hoy se reconocen en lucha una tercera opción de izquierda libertaria, feminista, desobediente que se enfrenta al estado capitalista en sus versiones autoritarias y criminales y a todos los imperialismo, léase en primer lugar el imperialismo decadente a lo Biden y en el otro extremo el imperialismo oprimido de Putin, en síntesis geopolíticaambos son parte de la misma tendencia de dominio global, léase: -El Imperio-. Contra éste y todas sus formas singulares del dominio mundial, nos reconocemos en la lucha por la soberanía y autodeterminación de los pueblos, por la paz y contra la Guerra Imperialista, venga de donde venga.
9.
Consumado el control territorial sobre la Ucrania de 40.000.000 de habitantes, vendrá la parte más horrible de la guerra, el fenómeno de Vietnam aparecerá en Ucrania. No toda la resistencia Ucraniana es nazi fascista, esta es una simplificación interesada de la realidad. En Ucrania la respuesta a la invasión es también de civiles y de mujeres feministas a la izquierda y allí reside el gran problema de los gobiernos ruso y ucraniano. En el campo político, la correlación de fuerzas cambiará y las consecuencias de la guerra evidentes en ambos territorios, en la sociedad rusa y en la ucraniana. El gobierno ruso hoy comienza a funcionar en los límites de su finitud, los mandos militares están fracturados ante las consecuencias sobrevenidas de la invasión.
10.
Putin es el Stalin del siglo XXI, heredero de una pandilla de capituladores que desde 1945 prepararon e hicieron inevitable el drama de 1991. Y esta es la historia, el ejército popular y revolucionario que en 1944 llegó al corazón de la Alemania nazi; a lo Hitler, ha podido llegar a toda la Europa Occidental. *El capitalismo al pie del patíbulo en 1945 salvasu pellejo. Cuando los regimientos rojos llegaron hasta el Elba, en Yalta, el zar rojo, Josef Stalin y la camarilla de la naciente nomenclatura negociaron con Roosevelt y Churchil. La hazaña roja llegó hasta el Elba porque detrás de los representantes políticos estaban los poderosos financistas de la guerra. Los Rotchelid, el feudo de los Rockefeller y los Baruch. Eran el poder financiero tras los acuerdos de Yalta.
11.
Ahora, comparar al glorioso ejército Rojo con la máquina militar que sostiene al poder de la nomenclatura, es una parodia mal montada, un sacrilegio a la memoria histórica mundial. Putin no es Trosky, ni mucho menos Lenin; es la encarnación estropajosa dejada por el discurso Stalinista, una lengua política muerta cada vez más conservadora, cada vez más reaccionaria. Putin es la representación viva de la pila de truhanes que aniquilaron a los militares revolucionarios que se atrevieron a cruzar el Rubicón de pólvora y llegar hasta Berlín en 1945 y colocar la bandera roja sobre el palacio del gobierno en la Alemania anticomunista de los nazis. Putin es más parecido a la ansiedad imperial de los zares que al ejército Rojo que expulsó al invasor y no llegó a Lisboa por cuanto la camarilla había negociado con el poder financiero de los Rotchelid, el feudo de los Rockefeller y los Baruch. El asesinato a Trosky y la desaparición forzada de
La izquierda libertaria y emancipadora recibió los aplausos de la gestión social imperialista del capital, como de la gestión capitalista del mercado mundial.
12.
Al finalizar, hacer uso de los cálculos militares de reconocidos generales de la OTAN para demostrar la certeza de la estrategia rusa sobre el terreno, resulta un autovilipendio vagaroso. Es el descarado escribiente, que mal pagado está en busca de cualquier vademécum, desde donde reforzar la verdad oficial a lo Putin.
La nueva estrategia rusa es tomar las extensas tierras negras de Ucrania para cercar las ciudades principales desde Kiev hasta Chernígov, Jarkov, Odesa, Nikolaev, Jerson, Kramatorsk y así debilitar hipotéticas concentraciones de fuerzas de la resistencia. Pero ella nunca tendrá semejanzas con la expulsión de las fuerzas imperiales en la historia moderna. A modo ilustración veamos las fuerzas revolucionarias cubanas, en la Angola de 1976.
Sigo: La defensa y expulsión de las fuerzas imperialistas comenzó en noviembre de 1975;
El objetivo preservar la independencia e integridad territorial, e impedir una invasión de Sudáfrica por su frontera. Los sudafricanos penetraban a carrera de elefantes a un ritmo de setenta kilómetros diarios con tropas, tanques y aviones. Y alcanzaron el objetivo de seiscientos kilómetros en territorio de Angola, próximo a las escuelas de entretenimiento de las fuerzas revolucionarias, "por este motivo, los instructores cubanos tuvieron que abandonar la escuela para enfrentarse a los invasores con sus aprendices de soldados" (Márquez, G) Con 36.000 soldados de las fuerzas revolucionarias, se dio una ofensiva fulminante a la Sudáfrica imperialista, "el 27 de marzo de 1976, el último soldado sudafricano abandonó el territorio angoleño". En cuatro meses, una Epopeya Militar a 10.000 kilómetros. He Allí la virtud de la moraleja histórica, un pequeño ejército de morales guerreando por lo justicia, el David de la leyenda bíblica contra Goliat. La diferencia se verá cuando el pantano vietnamita cobre la superficie en Ucrania, en ese momento la Rusia a lo Putin será catástrofe moral; Pompeya tragada por la polvareda de su ansia imperial, condenada por la morada revolucionaria que una vez abrigó a las juventudes del siglo XX.
He dicho.
Luís Alberto Ramírez.
Telf. 0424-496 56 60.
lramirezveliz12@gmail.com.
https://lineaseconomicas1.blogspot.com/.
Biografías Consultadas.
1.-Fidel Castro, Biografía a dos voces, entrevista por Ignacio Ramonet, 2006.
2. Entrevista a Albarran Mirras Joaquín, por Salvador Arnal, ediciones. Rebelión.org.
3. Fuentes Abiertas, revistas a la otra izquierda : Viento Sur, Sin permiso, Febrero y Marzo del 2022.
4. Operación Carlota, Cuba en Angola. Gabriel García Márquez. 1977.
5. Trosky cien años después, Alfonso Ramírez. Prólogo de Domingo Alberto Rangel.
6. Multitud, Hardt M, Negri, A. Ex Debate 2007, Caracas.
7. Entrevista al historiador ruso Andrei Fúrsov. Rebelión.org.
