Quienes están acariciando lo del perdón para los jóvenes torturados, es la hiedra intrigante sobre las plantas virtuosas.
Intentan darle un giro al final
de la historia, en donde el joven moral acusa. Y, de ese modo, borrar ante la
memoria colectiva. La cuchilla, de los verdugos.
El otro objetivo político es
borrar de la agenda pública "la barbaridad de la tortura" y dejar al
olvido del tiempo, los símbolos del coraje.
Producirán una segunda fase, la
carga del sarcasmo, Son genios haciendo historietas y le cobrarán a Alfredo el
haberse convertido en conciencia cívica del momento, los mandos de PDVSA corrompidos
y los incorruptibles prisioneros de la tortura.
Ellos o ellas; no actúan por el
honor de Alfredo y de Aryenis sino por su propio interés político. Allí se
entreteje una disputa por los liderazgos, los astutos de la real política
intentan minar el resplandor decoroso en medio de tanta podredumbre.
Otro aspecto sería excomulgar su
yo interior, ellos y ellas los acusaron de agentes de imperialismo, el látigo
marcaba su piel en la cárcel y las lenguas estropajosa extendían la tortura
moral en las redes y la calle.
Ahora no quieren padecer la
acusación de las miradas, darle un beso de judas, y extenderle las manos de
Calígula sobre la espalda de la virtud.
Luis.
Puerto Cabello. 04244965660
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